En los últimos meses ya me he topado varias veces en internet con esta especie de cartel propagandístico de la química que intenta transmitir el mensaje de que hasta el alimento más saludable del mundo (una manzana) contiene aditivos naturalmente presentes.
El cartel original es obra de Klass Wynne, catedrático de Química de la Universidad de Glasgow, cuya adaptación al español ha sido realizada por Mauricio-José Schwarz.
Como se puede observar, el cartel muestra una manzana y debajo los ingredientes que supuestamente contiene. Al autor no se le ocurrió otra cosa mejor que poner entre paréntesis los códigos de los aditivos cuya composición coincide con algunos de los ingredientes de la manzana. Así, de un simple vistazo se llega a la conclusión de que algo tan natural como esta fruta está repleto de aditivos.
El único problema es que esto es, sencillamente, mentira. No se corresponde con la realidad. En primer lugar, hay que achacarle un defecto de forma, ya que nuestra legislación obliga a poner los ingredientes en orden según su mayor o menor presencia en el alimento, cosa que no hace (por ejemplo, los «aceites vegetales» deberían ir casi al final). Pero esto no tiene importancia comparado con el error de bulto que supone identificar estos «ingredientes» con los aditivos.
Un aditivo, por definición, es una «sustancia que se agrega a otras para darles cualidades de que carecen o para mejorar las que poseen». Por tanto, si la manzana contiene esas sustancias de manera natural, y por tanto no son añadidas (adicionadas), es una barbaridad denominarlas aditivos. O sea, que es un cartel bastante tramposo.
Pero, lamentablemente, hay quien cae en la trampa. En una página que encontré hace unos días se basaban en este montaje para realizar afirmaciones como las siguientes:
– «Incluso los alimentos naturales tienen conservantes y colorantes en notables cantidades»
– «Los aditivos no están ausentes ni en los alimentos naturales».
Evidentemente, esto es absolutamente incorrecto. Un conservante es una «sustancia que añadida a ciertos alimentos sirve para conservarlos sin alterar sus cualidades». Igualmente, un colorante es una «sustancia que añadida a ciertos alimentos sirve para darles color o teñirlos». Como la manzana contiene algunas de esas sustancias de manera natural, es erróneo denominarlas conservantes o colorantes. Por tanto, por definición (y sentido común) un producto natural no puede contener conservantes, ni colorantes, ni nada parecido, puesto que los aditivos los incorpora el ser humano, no la naturaleza.
Me parece que éste es el propósito original:
http://naukas.com/2014/01/25/la-quimiofobia-y-los-alimentos-totalmente-naturales/
Gracias por el enlace, Paris.
De todas formas yo sigo defendiendo que existe un error de base: es incorrecto afirmar que el plátano contiene de manera natural el E-101 (colorante riboflavina), ya que este código identifica a los aditivos, que son sustancias que se añaden de manera artificial a un producto alimentario. Así que es una incongruencia en sí misma que lo que persigue es confundir a la gente.
¡Saludos!
Siento discrepar contigo en este articulo,Moisés,y hablo con conocimiento de causa.
A las frutas,y sobretodo a las manzanas,se las dan ceras para que tengan ese brillo tan apetecible,porque si saliesen del árbol a la mesa tal cual no serían tan agradables a la vista,y,claro,menos ventas.Dudo que las ceras que les añadan sean saludables.
un saludo y felicidades por tu maravilloso blog
Gracias por tu comentario.
La discrepancia es muy saludable porque es síntoma de que existe un juicio crítico, y eso es muy bueno.
Sobre el tema que comentas, yo me refiero a las manzanas (o frutas en general) en su estado natural. Lo que podríamos denominar de producción ecológica. Las ceras de recubrimiento que comentas se le añaden artificialmente al producto, no las contienen de manera natural (tienen otras ceras, pero son distintas).
Así que ambos estamos de acuerdo, ¿no crees?
Saludos.
El cartel simplemente pretende hacernos creer que un producto natural está cargado de conservantes, cosa que es totalmente falsa, supongo que como un intento de justificar la cantidad ingente de conservantes, colorantes, edulcorantes, etc. que se añaden a muchos productos alimenticios.
No se si lo has tratado en tu blog, pero a los cítricos en concreto, naranjas y limones les añaden conservantes, principalmente antimoho que son muy perjudiciales para la salud y les aplican también ceras para mejorar su aspecto y que queden brillantes.
Saludos, fenomenal blog, no lo conocía, está muy bien. Saludos.
Hola Anónimo.
Gracias por tus halagos hacia el blog. Me alegro de que te guste.
A propósito de los temas que comentas sobre la fruta, aún no he hablado de ellos, pero no descarto tratar el tema en el futuro.
Saludos.
Sencillamente no sé por dónde empezar, y es que tiene tela el cartelito.
A ver, partiendo de la base de que como comentas es una falacia decir que la manzana tiene aditivos (aditivo = algo que se añade =/= algo que se posee de forma natural), lo que más me choca es que desglosen los componentes de la manzana y lo traten todo como si fuera un producto químico de laboratorio, para luego poder decir «come química». Claro que como química, qué estupidez, soy heterótrofo y no me voy a alimentar de ideas; esa manzana, nosotros mismos y cualquier sustancia y componente de un ser vivo es química, pero hay una diferencia muy grande entre lo que es una biomolécula (como los aminoácidos o azúcares que simplemente están de bulto en la lista) y lo que es un añadido sintético que es lo que se hace en los alimentos procesados en la industria alimentaria. No mezclemos churras con merinas.
Respecto a lo clasificado como «E», no me voy a meter en detalle con cada cosa, porque ni interesa ni tengo los conocimientos suficientes, pero en general todo lo que ponen como indicativo de que se usa como aditivo alimentario es, de hecho, inocuo. Por ejemplo las antocianinas son un pigmento vegetal fotosintético que nosotros degradamos y digerimos sin más, y no puede extrapolarse a cualquier colorante artificial como la tartrazina por nombrar alguno; en resumen, desinforman dando a entender que cualquier cosa de ahí es buena por ser química y que por tanto todo lo que le metan después a un alimento va a ser igual de sano.
En la lista aparecen sustancias como el nitrato de potasio (nombrado aquí, de forma quizá intencionada, solo como potasio E 252), que es uno de los principales conservantes usados en la carne y se considera un potencial cancerígeno. Pero de nuevo, no se puede comparar, la cantidad de KNO3 que puede tener la manzana es mínima (despreciable) comparando a lo que se usa después en la industria.
Además, la lista está engrosada con descaro: repiten cosas con otro nombre, E 160, E 101 y E 163 son colorantes, y luego de relleno ponen «colorantes» al final. Igual que con el E 300 (vitamina C) y los antioxidantes.
Seguiría, pero para qué, el cartel es un despropósito y es evidente que está hecho para confundir. Moisés, buen artículo, ya de por sí es útil por sacar a la luz cosas así.
Hola.
Lo único que puedo hacer con tu comentario es quitarme el sombrero. ¡Olé!
Gracias.