Mayonesas: Evitar las light y cuidado con el tipo de envase

Esta semana toca hablar de la mayonesa y la salsa fina. Esta última es una variante que contiene los mismos ingredientes, pero en distinta proporción. Por este motivo la «mayonesa light» no se pueden denominar mayonesa, sino salsa fina.

Esta vez he tomado datos de 16 variedades distintas, de un total de 9 marcas diferentes. En el caso de Ybarra, en teoría se trata de la misma variedad cambiando únicamente la presentación (bote de cristal o envase de plástico tipo ‘ketchup boca abajo’), pero la realidad es que su contenido en aditivos es diferente, tal y como comentaré ahora después.

Recuerdo una vez más el código de colores utilizado en la tabla que he elaborado:
– Verde: su consumo no presenta problema
– Amarillo: Consumir con moderación o esporádicamente. Cuanto menos, mejor.
– Rojo: Tratar de evitar en la medida de lo posible. Aditivos nada recomendables.

Casi todos los aditivos que aparecen en la tabla ya han sido comentados en este mismo blog. Si tenéis interés en alguno concreto solo hay que usar el buscador situado a la derecha de este texto para localizar entradas relacionadas con el mismo.

No obstante, hay algunos que aún no he tenido oportunidad de comentar. Son los siguientes:

Colorantes

Me llama la atención la gran cantidad de marcas que utilizan colorantes en sus mayonesas. Recordemos que este tipo de aditivos no aportan nada al producto, más allá de la ilusión óptica de darle un colorcillo determinado. Por eso son del todo prescindibles. Estos son los que aparecen en la tabla en verde:
– E-100. Curcumina. Colorante obtenido a partir de los tallos y las raíces de la cúrcuma. Su IDA es de 1 mg./kg. de peso corporal.
– E-160c. Extracto de pimiento (paprika). No se ha determinado una IDA para este aditivo.
– E-161b. Luteína. Se sintetiza a partir del césped, ortigas o tagetes. No se ha determinado una IDA para este aditivo.

Con el que hay que tener más cuidado es el que utiliza la marca Musa para su «salsa ligera». Se trata del colorante caramelo (E-150d), ya que tal y como ya he comentado anteriormente, existen sospechas sobre sus posibles efectos cancerígenos. De hecho, el Centro para la Ciencia y el Interés Publico (CSPI) de Estados Unidos pidió a las autoridades que analizaran exhaustivamente este aditivo.

Otros

– E-200. Ácido sórbico. Es un conservante utilizado contra hongos y levaduras, que se extrae de la fruta del sorbellano. Algunas personas presentan reacciones alérgicas a su consumo. La Unidad de Alergia Infantil del Hospital La Fe de Valencia desaconseja su consumo en niños. IDA: 25 mg./kg.
– E-334. Ácido Tartárico. Está presente en muchas frutas, especialmente en las uvas. Sirve para regular la acidez. IDA: 30 mg./kg. Su consumo no parece presentar problemas.
– E-508. Cloruro de potasio. Se trata de un sustituto de la sal común. Al parecer, grandes cantidades producen ulceración gástrica. No se ha determinado una IDA para este aditivo.
– E-575. Glucona delta-lactona. Se trata de otro sustituto de sales, como el anterior, aunque este no parece tener efectos adversos. No se ha determinado una IDA para este aditivo.

A la luz de la tabla, (y coincidiendo con el análisis de la OCU) no queda duda de que la marca más recomendable es Ybarra con solo 1 aditivo, pero ¡OJO! en envase de cristal ya que en el de plástico, aunque debería ser igual, contiene 4 aditivos, incluido uno poco recomendable como es el E-385 (EDTA), que «puede llegar a provocar trastornos intestinales, calambres musculares, daño renal y sangre en la orina«.

En el sector de las marcas blancas, la más recomendable sería la mayonesa Carrefour, con solo 2 aditivos.

Una última recomendación: cuidado con las «mayonesas» light ya que, si bien contienen menos grasas, sin embargo presentan más aditivos, con lo cual nuestra salud también puede salir perjudicada. Así que mejor consumir mayonesa normal, pero en pocas cantidades.